martes, 2 de diciembre de 2008

EL ABORTO


Aborto (del latín abortus o aborsus, de aborior, "contrario a orior", "contrario a nacer") es la interrupción del desarrollo del feto durante el embarazo, antes de que éste haya alcanzado las 20 semanas. Después de este tiempo, la terminación del embarazo antes del parto se llama parto pretérmino. El término "aborto espontáneo" se refiere a los hechos que se presentan de manera natural, o al menos sin que medie voluntad de eliminar al nasciturus (el que ha de nacer) por parte de la madre o por parte del médico que atiende el trabajo de parto.
A través de la historia, el aborto inducido ha sido frecuente materia de controversia por sus implicaciones éticas, morales y sociales. Ha sido prohibido o limitado en sociedades diversas y permitido en otras, aunque los abortos continúan siendo comunes incluso donde la presión social y/o la ley se oponen a él. Los abortos en condiciones sanitarias inadecuadas son una causa mayor de mortalidad femenina

Aborto inducido y espontáneo

ABORTO INDUCIDO
Es provocado con la intención de eliminar el feto, con distintos fines, en distintos contextos sociales y legales, con o sin asistencia médica. Se estima que cada año 46 millones de mujeres alrededor del mundo recurren al aborto inducido para terminar con un embarazo no deseado.

ABORTO ESPONTÁNEO
Los abortos espontáneos ocurren cuando un embrión o un feto se pierde, debido a causas naturales, antes de la vigésima semana de desarrollo. Entre el 10 y el 50 por ciento de los embarazos terminan en un aborto espontáneo, dependiendo de la edad y la salud de la madre

Circunstancias legales de aborto

La mayor parte de las legislaciones reguladoras, tanto las permisivas como las restrictivas, distinguen entre aborto terapéutico y aborto electivo.

  • Aborto terapéutico
  • Aborto electivo

Procedimientos para la inducción del aborto


Procedimientos para la inducción del aborto
El aborto puede ser inducido de muchas maneras, y la elección depende del tiempo de desarrollo del embrión o feto, de la salud de la madre, del contexto socioeconómico en el que se tome la decisión y se realice el acto, especialmente el acceso a los servicios médicos, y de los límites puestos por la legislación, entre muchos otros factores.


Procedimientos bajo control sanitario


  • Aborto químico

  • Aborto quirúrgico

Situación Actual

Actualmente todos los países desarrollados del mundo permiten el aborto en determinadas circunstancias, siguiendo la recomendación de la Organización Mundial de la Salud. En cambio, algunos ordenamientos jurídicos de países subdesarrollados o en vías de desarrollo consideran al aborto un delito de gravedad inferior al infanticidio. Unos pocos países penan el aborto de modo total y sin admitir excepción alguna, aun cuando esté en peligro la vida de la madre

Situación Actual

Actualmente todos los países desarrollados del mundo permiten el aborto en determinadas circunstancias, siguiendo la recomendación de la Organización Mundial de la Salud. En cambio, algunos ordenamientos jurídicos de países subdesarrollados o en vías de desarrollo consideran al aborto un delito de gravedad inferior al infanticidio. Unos pocos países penan el aborto de modo total y sin admitir excepción alguna, aun cuando esté en peligro la vida de la madre

Evolución Histórica

En Grecia, Sócrates abogaba por que el aborto fuera un derecho materno. Se suele citar la prohibición del aborto en el juramento hipocrático, pero se refiere solamente a un método, el del supositorio vaginal, que dañaba la salud de la mujer.[13] Sin embargo la práctica del aborto por los médicos era normal en las antiguas Grecia y Roma.[14]
Los antiguos griegos apoyaban el aborto para regular el tamaño de la población y mantener estables las condiciones sociales y económicas. Platón recomendaba (sin considerarlo obligatorio) el aborto a las mujeres embarazadas mayores de 40 años (o si su compañero era mayor de 50 años), y además veía la terminación del embarazo no deseado como un medio para perfeccionar el propio cuerpo.
Aristóteles sostenía que el feto se convierte en 'humano' a los 40 días de su concepción, si es masculino, y a los 90, si es femenino. Aristóteles recomendaba el aborto para limitar el tamaño de la familia, y en su Política lo dejaba librado a la madre, salvo que se tratara de cuestiones de Estado.
Según el derecho romano, al nasciturus no se lo consideraba persona, por lo que en la Antigua Roma el aborto estaba permitido; aunque, sin embargo, sí se le reconocían derechos. Por ejemplo, si la mujer embarazada estaba condenada a muerte, la ejecución se posponía hasta el nacimiento. También, si el padre del nonato era senador al momento de la concepción, el bebé nacía con los privilegios de un hijo de senador. En la época de Ovidio debió ser muy extendido, pues este autor escribió lo siguiente, refiriéndose a las clases superiores:
Nunc uterum vitiat quae vult formosa videri, Raraque, in hoc aevo, est quae velit esse parens.
(Que puede traducirse como sigue: "Ahora corrompe su vientre la que quiere verse hermosa, y es rara, en esta época, la que quiere ser madre.")
En el siglo II encontramos el primer registro de leyes promulgadas por el Estado contra el aborto, decretando el exilio contra madres y condenando a los que administraban la pócima abortiva a ser enviados a ciertas islas, si eran nobles, o a trabajos en las minas de metal, si eran plebeyos.
En la Edad Media, el derecho canónico distinguía el corpus formatum del corpus informatum. El primero es aquél que se halla en condiciones de recibir el alma, convirtiéndose en feto animado; el segundo es el que no había llegado a ese estado. Hubo división, pero en general se sostuvo que el surgimiento de "lo humano" tenía lugar 40 días después de la concepción, en los varones, y 80 días, en las mujeres, siguiendo a Aristóteles.
Antes de la invención del condón en el siglo XVIII no existían métodos anticonceptivos seguros. Se recurría al infanticidio y al aborto como medios "pacíficos" para limitar la población.
Durante el siglo XVIII muchos países del mundo crearon leyes que convertían el aborto en ilegal.

Aspectos biológicos y sociales

Aspectos biológicos y médicos
El aborto inducido es una de las intervenciones médicas que más se realizan. Veinte de los 46 millones de abortos realizados cada año son inseguros, desde el punto de vista médico. Cada 6 minutos muere una mujer a causa de un aborto ilegal e inseguro médicamente. La legalización o despenalización del aborto podría evitar la muerte innecesaria de la mujer.
Desde un punto de vista científico, la mayor parte de las legislaciones del mundo desarrollado permiten libremente el aborto hasta las 12 o 14 semanas de desarrollo pues, según ha declarado el Colegio de Bioética de México “el embrión de 12 semanas no es un individuo biológico, ni mucho menos una persona: carece de vida independiente, ya que es totalmente inviable fuera del útero. El desarrollo del cerebro está apenas en sus etapas iniciales, y no se han establecido las conexiones nerviosas que caracterizan al ser humano. El embrión, por tanto, no experimenta dolor ni ninguna otra percepción sensorial, según el informe”.[24]
La réplica de las corrientes antiabortistas se basa en la idea de que, sea cual sea el desarrollo del embrión, éste debe ser protegido. Se sostiene que los cuerpos de la mujer y del embrión son distintos, debido a que el sistema inmunológico de la mujer destruye al embrión si se pone en contacto con él. Otro de los argumentos que sostienen es que el ADN del feto es diferente al de la madre, por lo que podría considerarse un ser distinto.
Recientemente se ha incorporado al debate bioético la consideración sobre el status de "humano" o "aún no humano" del "nasciturus" ("el que ha de nacer") durante la primera etapa de desarrollo prenatal, en la cual algunos ya lo denominan "preembrión". Este debate llevaría a una recalificación bioética de las intervenciones sobre el preembrión, ya sea por su eliminación en el microaborto o por su manipulación durante la investigación sobre sus células totipotenciales o "células madre" (stem cells) en laboratorios de ingeniería genética.

Aspectos sociales
Se estima que cada año 46 millones de mujeres recurren al aborto inducido para dar por terminado un embarazo no deseado. El tratamiento legislativo varía enormemente de un país a otro, pero actualmente el 62 por ciento de la población mundial vive en 55 países donde el aborto inducido está permitido, mientras que el 25 por ciento de la población mundial vive en países que lo prohíben y penalizan. La OMS estima que cada año ocurren 20 millones de abortos inducidos.
Los abortos clandestinos generan un problema de salud pública, por el índice de muertes y por las consecuencias que tienen en la vida de las mujeres.
Los partidarios de la despenalización sostienen que el aborto es una cuestión de derechos humanos: prohibirlo atenta contra los derechos fundamentales de las mujeres y contra los principios de justicia social, ya que generalmente las mujeres que mueren víctimas de un aborto clandestino mal realizado son las que tienen menores recursos económicos y que pertenecen a los sectores socioeconómicos mas vulnerables.
Los opositores del aborto legal, a su vez, afirman que este enfoque constituye un punto de vista extremista de los derechos humanos de la mujer, que da como resultado una superposición sobre el derecho a la vida.

Mortandad debida al aborto clandestino



El aborto clandestino es inseguro porque no se da en condiciones que puedan garantizar una intervención óptima. Se recurre a personal no especializado. Se pone en riesgo la vida de la mujer. Las hemorragias y otras complicaciones del aborto incompleto son una de las causas de la mortalidad materna.
En América Latina y el Caribe, 5.000 mujeres mueren cada año debido a complicaciones relacionadas con abortos inseguros (más de la quinta parte del total de muertes maternas). Esta cifra corresponde al 21 por ciento de las muertes maternas a nivel mundial.

Aborto selectivo de fetos femeninos en la actualidad

En la actualidad, en los países con mayores poblaciones del mundo, China[25] e India, donde está legalizado el aborto, la coincidencia de tres situaciones, los avances médicos que permiten determinar el sexo del futuro hijo, la situación de legalización del aborto y una 'preferencia cultural' por los hombres han hecho que el número de mujeres disminuya y que haya un mayor número de abortos de embriones y fetos femeninos. Particularmente en la India, los investigadores calculan que, de 1985 a 2005, 10 millones de posibles futuras mujeres han sido abortadas de manera selectiva.[26] a.[27] El censo del 2001 en la India reveló que “faltaban” cincuenta millones de mujeres, yendo en contravía a la tendencia mundial, en la que el número de mujeres supera ligeramente al de los hombres. Se dice en la India que "es más probable que un bebé no llegue a nacer si es una niña". Por otra parte, la aplicación de la política de un solo niño en China en 1979 incrementó la población masculina, pues los padres intentaban engañar y evitar la ley mediante el aborto preferencial o el abandono de las hijas no deseadas.

Aspectos psicólogicos


Para la mayoría de las mujeres, la decisión de tener un aborto es difícil. El Royal College of Psychiatrists, la principal organización profesional de psiquiatras del Reino Unido, afirma que el asunto de la relación entre aborto provocado y los efectos sobre la salud mental de la madre no está del todo resuelto. Existen algunos estudios que no encuentran consecuencias negativas, y otros que sí. Por tanto, como el aborto voluntario quizás podría suponer un riesgo para la salud mental de las mujeres, recomienda que se asesore convenientemente sobre estos riesgos a quienes deseen abortar.

CNDH


Aborto y derechos humanos
En el último tiempo, los más importantes organismos de protección de derechos humanos han abogado por la despenalización del aborto al considerar que su prohibición viola los derechos humanos de las mujeres. Entre otros, se encuentran la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), la Corte Europea de Derechos Humanos, Comité de Derechos Humanos de Naciones Unidas (CDHNU), la Organización Mundial de la Salud (OMS) y Amnistía Internacional (AI).

Posiciones políticas

En general, la derecha política y el neoconservadurismo suelen alinearse con aquellos movimientos sociales y eclesiásticos que se oponen al aborto.
Por el contrario, la mayor parte de la izquierda política, los grupos humanistas, los racionalistas, los liberales y los filosóficamente materialistas, así como los grupos feministas, luchan por la no penalización (o despenalización) del aborto y la libertad limitada de elección.